jueves, 19 de noviembre de 2009

martes, 29 de septiembre de 2009

Los 10 mandamientos damianos

1. Busquen a los leprosos de hoy allí donde se encuentren; muy cerca: personas depresivas, víctimas del SIDA, droga-dependientes, etc....

2. Cuando los encuentren, quédense con ellos, no los abandonen.

3. Nunca condenen ni acusen a estas personas.

4. No se limiten a curar el cuerpo; curen también el alma; como Damián presten atención al cuerpo y al alma.

5. No basta la fe. Hagan algo.

6. Para quien cree nada es imposible.

7. Sigan buscando soluciones aunque la situación parezca desesperada.

8. Digan que “sí" a situaciones imprevistas.

9. Siéntanse responsables "juntos".

10. Dios sabe tejer santos de toda clase de tejidos.
(Cardenal Daneels, Bélgica)

Alrededor del tema del Padre Damián: el milagro.

La Señora Audrey TOGUCHI, cuando tenía 69 anos, en 1996, limpiando el suelo mojado se cayó y se le quedó un hematoma que pasaba el tiempo y no desaparecía. Entonces fue a ver a un médico que le dijo que con el tiempo la tumefacción tendría que desaparecer. El año siguiente, 1997, la tumefacción no solamente no había desaparecido sino que había crecido y otro médico que la vio le dio un diagnóstico sin esperanza: “Lo que Usted tiene es un liposarcoma en el muslo izquierdo; es un cáncer que no se puede curar y la matará”.

El “Vía Crucis” de la Señora Audrey había comenzado. Le hicieron varias biopsias y algunas intervenciones quirúrgicas para sacarle parte de las masas afectadas y otras veces para extraerle el líquido sueroso. Además con el tiempo las heridas se infectaron.

Una visita de control en septiembre de 1998 reveló que las masas cancerosas se habían instalado también en los pulmones y ya en metástasis. Así lo confirmó la biopsia y le dieron tres meses de vida. Le dijeron además que una cirugía, quimioterapia o una terapia con radiaciones no le serían de ninguna ayuda.

Ya desde enero 1998 la Señora Audrey y sus familiares, amigos y conocidos habían empezado una cadena de oraciones al Beato Damián. A lo largo del tiempo en que estuvo enferma la Señora Audrey fue varias veces a rezar sobre la tumba del P. Damián en Kalawao.

La Señora Audrey recuerda: “Yo he rezado al P. Damián. El fue el hombre fundamental. Desde el 1 de mayo 1997 hasta el 19 de enero 2004 mis oraciones fueron dirigidas exclusivamente al P. Damián. Estoy convencida que esta milagrosa desaparición del cáncer se debe a la intercesión del P. Damián”.

El 2 de noviembre de 1998 los exámenes médicos vieron que el cáncer había disminuido y en el mes de diciembre aun lo hizo más. El 14 de mayo de 1999 los rayos X revelaron una completa regresión del cáncer, sin que se hubiera utilizado ninguna terapia. “Regresión” quiere decir desaparición del cáncer al 100%. La Señora Audrey estaba sanada de un “Liposarcoma pleonioefico metastalizado”.

domingo, 27 de septiembre de 2009